Transcribo del libro Veneno del Rock, el texto que escribio Toño para el fanzine Síntoma Rock en 1985:

Músicos españoles, tratados como payasos, vendidos como figuras, el eterno amauterismo.



…..la experiencia que me ha dado diez años como músico, con cuatro lps grabados y un sinfín de actuaciones a mis espaldas, hace que mi opinión categórica sea que no se puede vivir únicamente de la música.(como músico se entiende, porque hay cantidad de gente, como managers, empresarios, disjoqueis y editores, entre otros que viven y muy bien de ella). Y es mas, en los últimos diez  años, pese a todo lo que se quiera decir, el sistema de la infraestructura de la música española no ha cambiado gran cosa, el único cambio destacable son las mayores posibilidades ce los grupos para grabar y que se puede acceder a este mundillo de una forma mas natural que antes….(en los años ochenta) ocurre el milagro y lo que antes era prácticamente imposible, grabar, ahora lo hace cualquiera, es más las compañías se quitan los grupos unas a otras. Empiezan a llegar los números 1 de grupos desconocidos,  hasta el cine se interesa por nosotros, pero aun así seguimos siendo amateurs,. “Autores” no reconoce los derechos, los contratos de actuaciones en directo son como papel higiénico, en una palabra no existimos, y los pocos que existen están fuera de la ley. Podemos decir que la base esta hecha, y es solida, todo el mundo se apunta al rock, se vislumbra un gran negocio y se quiere dar un gran salto para el que la infraestructura no está preparada, se disparan los caches, ya no vale con el equipo en

la furgonetilla, y hay que hacer grandes montajes, deslumbrados por los grandes monstruos que se acercan para actuar en España, y aquí exigimos a nuestros grupos montajes a la americana con sueldos a la española. Y llega la crisis, y solo los grupos con cierto nombre o prestigio pueden mantenerse con caches tan elevados porque los demás no llenan locales, e incluso solo la administración puede pagar estos precios para conciertos gratuitos en las fiestas locales, porque los empresarios habituales no ven rentabilidad. Entre tanto nave el rock autonómico, es habitual que sean disco rojo en la SER grupos de compañías independientes, no cesan de aparecer a la sombra de la última tendencia inglesa o americana grupos que nacen  y mañana mueren, con el consiguiente desconcierto de sus seguidores, grupos con discos en lo alto de las listas que en directo defraudan a sus mas
acérrimos fans y grupos viejos con nuevos disfraces, todos con el mismo objetivo: vivir del rock. Al menos, entre tanto desconcierto, nos queda la esperanza de que los grupos que realmente valen la pena, los que tienen talento, quedaran ahí de nuevo para defender el espíritu del rock and roll. Lo lamentable es que el sistema y la estructura no han cambiado, están igual que nosotros en el 75, tratados como payasos y vendidos como figuras; pero en el fondo siendo unos amateurs.

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