03-Marzo 2015
Después de un largo tiempo en el letargo, el blog regresa con una novedad muy jugosa, de la mano de Carlos Rodriguez Duque, rescata a un Antonio
Pérez Gómez, "el ruso", ademas de ser un musico relevante, convivio con Burning en Torrejon, nos deja unas cuantas anecdotas, como el concierto de John Mayall y nos traslada a los primerizos años donde el Rock en España se consolido.
Un poquito nada mas.
Hace
unos meses, y por simple casualidad, dimos en la red de redes con uno de esos
músicos españoles del que se sabe poco pero que tiene mucho que contar, Antonio
Pérez Gómez, también conocido por Antonio "el ruso".
Sólo
hizo falta un email para que nos contase aventuras y desventuras de la música
española de los 70 y de los 80. Antonio conoció a Burning en aquellos tiempos
del famoso piso de Torrejón, pero además ha compartido con nosotros otras
anécdotas e historias muy interesantes de su trayectoria. Le preguntamos por su
carrera, por su contacto con la banda y acabó compartiendo vivencias con
nosotros.
¡Muchas
gracias Antonio!
SOBRE EL MAX B. SHOW ©
Yo tengo el primer contacto con el Max B Show hacia 1972-73. Después de
volver de una gira/crucero por Centro América, donde tocábamos en la discoteca
de un transatlántico, formamos un nuevo grupo que lo llamamos “Madera” con el
que conseguimos un contrato para actuar a diario en la discoteca DEVA que
estaba en los bajos de Hotel Nacional, en la Glorieta de Atocha. Hacíamos cosas
de RareEarth, Temptations, Hendrix y cosas así, con bastante aceptación por
parte del público. Se debieron correr las voces por Madrid por que al cabo de
los tres o cuatro meses apareció por allí un negro de dos metros, acompañado de
tres nenas de las que quitan el hipo para decirnos que si nos interesaba
trabajar con él (y con las nenas) haciendo gira por España y, posiblemente, por
parte de Europa… No recuerdo bien si fue por la pasta, por la gira, o por las
“nenas” pero llegamos a un acuerdo sin muchas dificultades… El grupo lo
formábamos Steve Banda, Vicente Andújar, Arturo Terriza (que más tarde tocaría
la batería con Burning, Mecano, Greta, etc.) Gerson Gómez (actual propietario
de la empresa de sonorización Sorter) y yo mismo. Teníamos todos por entonces
unos veinte años.
El caso es que el tal Max (Max Henri Boulois) había sido recordman francés
de salto de altura, olímpico (con De La Quadra Salcedo) en los JJ.OO. de
Melbourne (1956) conductor de coches de fórmula, periodista de deportes y
corresponsal en Vietnan para la RTF, mercenario en Argelia con la
LégionÉtrangère, etc, etc. Es decir, un personaje que, no se sabe muy bien el
porqué, cayó en desgracia en Mayo del 68 francés y, como alternativa, se le
ocurrió montar una banda al estilo de CLOCLO (Jean Claude François, autor de
“MyWay”) con chicas en plan espectacular y esas cosas, y, con las mismas,
venirse a España, así que cuando se quedó sin grupo por los avatares de la
vida, buscó otros músicos y nos encontró a nosotros. Trabajábamos muchísimo, en
los cinco o seis años que yo estuve con la banda hacíamos entre ciento
cincuenta y doscientas actuaciones al año, bien es verdad que muchas de ellas
eran seguidas, es decir, en los meses de julio y agosto solíamos hacer quince o
veinte días en el Penelope de Benidorm y otros tantos en el Barbarela de Palma,
alternando con el Sargent Pepper de la Plaza de Gomila (inaugurado por
Hendrix), el Cap 3000, JJ de Madrid, el Q de San Sebastián o el Tívoli de
Benalmádena. La cosa era bastante divertida ya que seguíamos tocando las mismas
cosas de Sly& TheFamily Stone o de Hendrix mientras el personal se
divertía mirando a las nenas. Incluso cuando acababa el verano y empezábamos
con las discotecas “del interior” donde lo más moderno que habían escuchado era
a Los Bravos o los Brincos, nosotros seguíamos con “lo nuestro”…Ni te cuento la
cara del personal cuando aparecían las chicas en plan afro-calentón. En algunos
casos, si la cosa era de discoteca de noche y cuando alguna de las go-gos se le
ocurría quitarse el sujetador (que lo hacían de vez en cuando) el personal se
ponía frenético del puro calentón y ya, aprovechando el tirón, contratábamos
para una o dos semanas más… Uno aprende mucho en este tipo de trabajos. En
algunas ocasiones, pasábamos ciertos apuros, no olvidemos que aún se vivía en
aquella España de la santa decencia… pero también es cierto que en el
“tardo-franquismo“ de los 60 y 70, mientras no se estuviera metido en asuntos
de política, a los “artistas” se nos permitían ciertos “excesos”… Quizás
tuviera que ver que algunas nietas del dictador le habían salido algo
casquivanas y que estos “asuntos privados” empezaban a ser de dominio público…
Otro de los que pasó por el Max B Show fue José Carlos Molina, el de los Ñu,
era muy joven y se dedicaba a cargar y descargar camiones en el Mercado de
Legazpi a la vez que daba vueltas por los locales de “La Isla de Gabi” buscando
algún grupo con el que “acoplarse”. Había empezado a tocar la percusión y como
coincidió con la “dimisión” de Gabi, el percusionista habitual, entró a formar
parte del grupo. No es que fuera un percusionista al uso pero, desde luego, era
muy espectacular con aquella melena rizada hasta la cintura que hacía girar y
voltear de adelante a atrás… Estuvo con nosotros una buena temporada, creo
recordar que se estrenó en la discoteca Drac Roig de Sardañola, cerca de
Barcelona. El escenario era redondo y ascendía desde el sótano… Parece que José
Carlos todavía se acuerda de aquello ya que lo hace incluir en algunos
artículos sobre la historia de sus bandas. Este, concretamente, es un extracto
de una especie de biografía del Molina que anda dando vueltas por la red. No se
le ve la cara pero certifico ante quien sea menester, que el que está tocando
los bongós es José Carlos alias “el ñu”. Palabra de guitarrista.
He aquí al jovenzuelo Molina durante una actuación con el Max B Show
Molina
comenzó a desplazar su interés desde la armónica (que era lo que tocaba en
POLVO) a la flauta, aparte de aumentar notablemente su nivel técnico en la
percusión. Esto le ayudó a conseguir formar parte de su primera banda realmente
profesional, el grupo MAX B. SHOW.
Todavía y a
pesar de su avanzada edad, mantengo contactos esporádicos con Max que ahora es
un escritor de cierto renombre en Francia, mantiene un cargo en la UNESCO y ha
sido asesor de Sarkozy.
En fin, insisto, todo un personaje.
EL
CONCIERTO DE JOHN MAYALL+BURNING
El ambiente
alrededor del Pabellón de Deportes del Real Madrid en la Ciudad Deportiva era
de lo más calentito, los “grises” (policía del régimen) controlaban
absolutamente todo el contorno cacheando al personal más sospechoso, no sé qué
se pensarían que iba a pasar en el concierto pero la realidad es que en 1974 la
salud del dictador dejaba mucho que desear y empezaba a cundir el miedo a lo
desconocido entre sus correligionarios y trataban de controlar a una juventud a
todas luces estaba fuera de su control. Yo había conseguido volver a Madrid
unos días entre actuación y actuación para invitar a la familia por mi
cumpleaños y aproveché para ver a los colegas en los locales de ensayo de “La
Isla de Gabi” en Arturo Soria, por allí andaba Joe Morales que me dijo lo de
Mayall y Burning para el jueves 20 de junio. Recuerdo que me venía bien porque,
aunque el sábado tocábamos en el Parsifal de Zaragoza, me daba tiempo de sobra.
La cosa la
organizaba Gay Mercader, no se había hecho mucha promoción y sin embargo el
pabellón de la Ciudad Deportiva estaba lleno. Por entonces les llevaba los
asuntos comerciales el famoso “DESBANCADOR DE CASINOS” García Pelayo que aún no
tenía prohibida la entrada al Casino de Torrelodones... Joe Morales había
venido con Nino (Benardino el Divino) que aún no tocaba con nosotros en el Max
B. Show, y recuerdo bien como estuvimos comentando el enorme progreso de los
Burning, sobre todo Nino que era el que más los conocía, se les veía ya como un
grupo maduro y hecho. Acababan de sacar, o al menos grabar, una canción en
inglés, me parece recordar que se llamaba I’mBurning o algo así y aunque
todavía estaban lejos de las canciones que les darían el gran éxito, ya se les
vio potentes y seguros en el escenario. Tuvieron que hacer un par de bises o
tres, no recuerdo bien, y lo cierto es que se ganaron al público, sobre todo
Toño y Pepe que, en aquel entonces eran el alma que tiraba del grupo. Recuerdo
que Risi, tenía mucha personalidad tocando, mucho swing, en muchos aspectos
recordaba al Keith Richards de los primeros Rollings, aunque Pepe siempre decía
que ellos eran mejores… Fue por aquella época cuando Natalia (La madre de Pepe
Risi) le compró su famosa Gibson Les Paul Custom negra.
Respecto a lo
de Mayall supongo que habrá en la red suficiente información al respecto, traía
a Red Holloway al saxo y a Randy Resnick en la guitarra, no recuerdo bien si
todavía estaba con él Roko Richardson a la Batería… Mayall siempre bien, en
esta ocasión estuvo más “Jazzero” que en otras ocasiones, cosas de los genios…
El concierto
terminó como solían terminar todos los conciertos de entonces: con la policía
“repartiendo estopa” a las primeras de cambio… Los que ya conocíamos bien “el
tema” hicimos un “mutis discreto por el foro” para evitar males mayores…
EL PISO DE
TORREJÓN
Félix , un
transportista que trabajaba para la Dúrcal, Elsa Baeza, etc., corrió la voz
entre los colegas de que en Torrejón, concretamente en el poblado Saucar,
estaban alquilando a precio protegido los antiguos pisos y chalets que habían
estado utilizando los militares norteamericanos de la Base Aérea. Eran unas
casas “a la americana” con salones grandes tipo campo de fútbol , chimenea
incluida, cuatro habitaciones… en fin “un chollo” a poco más de 10.000 pesetas
al mes (60 Euros).
Los primeros
en aparecer por el bloque de cuatro pisos, fueron los hermanos Venditti con su
orquesta de Salsa “Un Poquito de Todo”. Algunos de ellos (Nico, Gigio y Marti
Cuevas) colaboraban con nuestro grupo Vade Retro y formaron parte la grabación
de primer LP, y de las actuaciones en vivo a tal nivel que aparecían en los
posters y demás, se instalaron en el 3º. Luego vino Nino con su familia y se
instaló en el 2º, un poco más tarde alquilaron el bajo Los Burningy, ya por
fin, completando el “elenco”, arribó Bibiana Fernández (BibiÁndersen) con su
novio actor tipo “guaperas” que se lo montaron en el 4º. A mí me ofrecieron
este mismo piso pero yo acababa de empezar una gira con Juan Pardo y no me
pareció prudente mezclar churras con merinas… Hay que tener en cuenta que el
alcohol (J.P.) es una “costumbre” y un negocio muy español y “lo otro” lo de
los canutos y demás… estaba mal visto…En fin… el trabajo es el trabajo.
El caso es
que, entre que Nino ya se había “enganchado”, que Pepe, Toño y todos los de los
80’ querían hacer parecer “maripepis” a la generación de los 70’ en cuestión de
drogas y “pasadas”, que el “colectivo gay” estaba que lo reventaba y que la
salsa empezaba a causar “furor uterino”… aquel bloque de la Colonia Saucar
parecía “lo más”… Se veía mucho al Ordovás “empapándose de realidad”, aunque
seguía viviendo en su casa de La Elipa, la que estaba encima del garito El
Manivela, donde se hacían actuaciones sin permiso de la “autoridad competente”
(La prensa ya se sabe, siempre guardando las distancias… prudentemente) , a
Caco Senante que acababa de sacar aquello de “Una Gaviota en Madrid” y que
quería “mercar” a los “salseros auténticos” de la banda Un Poquito de Todo para
la gira correspondiente, también iba mucho por la “Zona 0” Iván, entonces
batería de Los Bravos y después percusionista durante años con Alejandro Sanz,
Alfonso “El gitano blusero” con su inseparable Salvador Dominguez (guitarrista
de Canarios y escritor con éxito de métodos de guitarra), Ramoncin y su WC? y
mucho “submundo” poco conocido popularmente, pero grandes “empresarios del
lumpen”… el Tito, el Placi (instigador del motín del penal de Ocaña), el
Lolo,…En fin, “lo más granado del momento”… pero, esa es otra historia…
La verdad es
que aquellas reuniones en el “bajo de los Burning” traspasaron fronteras…
parece increíble que algo tan “cotidiano” como aquello haya tenido tanta
trascendencia… ya que, para los que estaban/estábamos en el ajo, aquello era de
lo más “habitual”.
Visto todo
ello con la perspectiva que da el paso del tiempo, la cosa da un POCO-MUCHO de
vértigo… Es un milagro divino que algunos hayamos escapado sin demasiada mácula
“Tiempos pasados que no volverán…” (afortunadaménte que dirían otros…)
LOS
FESTIVALES
A finales de los 70 y como consecuencia del éxito
de los grandes festivales norteamericanos e ingleses se empezaron a montar en
España pequeños festivales primero y otros más grandes después.
Uno de los más
sonados fue el Calella Camping Rock, un festival al estilo de los de la Isla de
Wight o Woodstock. El montaje era, para la época, realmente espectacular y
habían organizado un camping en una loma cercana donde la mayoría de los grupos
nos instalamos. La representación madrileña fue muy numerosa, yo creo que
fuimos la práctica totalidad de los grupos rockeros madrileños de por entonces
que compartimos escenario con la mayoría de los catalanes (Iceberg, Tribu,
etc.), alguno de Santander (Bloque), de Sevilla (Triana) etc. Hubo muchos
grupos que sin estar anunciados se engancharon a última hora y actuaron sin
más, de tal manera que aquello empezaba a las 11:00 AM y acababa al día siguiente
a las 09:00 de la mañana durante los tres días que duró el invento.
Fue tal la cantidad de grupos que fue de Madrid,
anunciados y no anunciados, que no tengo la total seguridad de que alguno de
los que me parece recordar estuviera en el festival o no, entre otras cosas
porque, al igual que en todos los festivales de la época SE FUMABAN LOS CANUTOS
POR ARROBAS…Asfalto, Paracelso, Dolores con Pedro Ruy Blas, Manzanita, Burning,
Vade Retro, Coz, Ñu, y unos cuantos más que se apuntaron al asunto a última hora,
aunque no estaban anunciados…Recuérdese que en aquellos eventos el desmadre era
la tónica general.
Tengo una
memoria algo velada de aquello… por el efecto de los abundantes canutos, sin
duda, unos días más tarde mis hermanos me pasaron un artículo que había
publicado El País, hablando bastante bien de la cosa…Yo, sinceramente, lo viví
como en un globo… eran tiempos de Rock y Amor…
Lo que si recuerdo es que unos meses más tarde,
quizás un año, se celebró en
la Universidad de Somosaguas de Madrid, otro
importante festival donde se mezcló a grupos que un par de años después
pasarían a formar parte de “La Movida” junto con otros de muy diversas
tendencias. Así pues estuvieron Burning, Tequila, Moris, Aquelarre, Ramoncin y
WC?, Kaka de Luxe (Con Berlanga y Cia.) Vade Retro, Asfalto, Coz, Ñu, Los Gatos
(no oficiales ya que estaba Pappo y Fogliatta que hicieron una usurpación de
nombre a LittoNebbia y se vinieron a España una temporada) Herminio Molero que
empezaba con los “sintes” a pergeñar lo que serían algo más tarde Radio Futura,
y algunos más que no recuerdo. Fue un festival de lo más interesante y de mucho
nivel, bien es verdad que los de “La Movida” incipiente tuvieron que salir por
pies, el público que era mayoritariamente rockero les tiró de todo… Los
Burning, sin embargo, triunfaron por todo lo alto, Johnny no paró de hacer
relaciones y negocios (como siempre) durante todo el festival, mientras Toño y
Pepe se dejaron el resto en el escenario. Eran, sin duda los líderes
indiscutibles de la banda. Tenían un “aroma a grupo de barrio” que les hacía
sonar “diferente” y sin embargo cercanos. Eran lo que se veía y lo que se veía,
a mí y a la gran mayoría del personal, nos pareció de primera. Recuerdo que
tocaron una canción que estaba inspirada en “el abuela”, uno de los “camellos”
de la zona de la Elipa en la que hablaban del trapiche y del submundo del
barrio. Un temazo que más tarde grabaron con otro nombre… estas cosas ya se
sabe, cuanto más discretas mejor…
Realmente toda
aquella “aventura” fue como un desahogo, una locura colectiva muy agradable,
luego tuvo sus consecuencias no tan positivas, pero el tiempo que duró fue
espectacular, una gozada quizás irrepetible…
TANATORIO
El tanatorio,
o como quiera que se llamase aquello, era un pasillo largo y totalmente blanco,
de esos en los que se respira… falta de energía. Estábamos en mayo y sin
embargo, allí dentro, se notaba frío, ese tipo de frialdad que no es sólo del
aire acondicionado que evita la putrefacción, se detectaba como “la huella de
la ausencia”. Había una serie de habitáculos a ambos lados que ejercían de
velatorios con los nombres de los “ocupantes” y en una de ellos, en el que
ponía José Casas Toledo, encontramos en total soledad el cuerpo exánime de Pepe
Risi.
La noticia le
llegó a Nino por medio de Rafa, un amigo común de La Elipa y, aunque todos lo
intuíamos por el evidente deterioro que el SIDA, o la neumonía causada por
éste, estaba provocándole, el suceso nos cayó como un jarro de agua fría.
Así que, los
tres, nos dirigimos por Doctor Esquerdo al Hospital Gregorio Marañon, donde le
habían trasladado… Serían alrededor de las 7 o quizás las 8 de la tarde, estaba
en una habitación relativamente grande y le habían maquillado la cara que
parecía como consumida… recuerdo que a Nino le dio un segundo escalofrío (el
primero nos había dado a todos nada más entrar), era normal, nos venía contando
de camino que había estado jugando con Pepe la que tal vez fuera su última partida
de billar junto a un par de “cubatas”, insistiendo en que Risi nunca había sido
un yonki al uso y que, a pesar de ponerse hasta el culo, nunca olvidó su papel
y su esencia de guitarrista. Es verdad, todos sabíamos que Pepe se “ponía” pero
que no andaba trapicheando de mala manera… Sus padres ya habían fallecido y
aunque las hermanas vivían, se sabía que tenían una relación bastante lejana.
Con Maribel se llevaba algo mejor, quizás porque siempre cantó muy bien en plan
soprano o tal vez por el look motero que gastaba…
Estuvimos en
aquella gélida habitación unos 15 minutos, no había nadie cuando llegamos,
nadie pasó por allí mientras permanecimos, ninguno pronunciamos palabra alguna,
y cuando decidimos marcharnos, simplemente nos fuimos. Sin más…
Creo adivinar
que en la mente de todos se nos quedó fijada la imagen de aquella situación,
aquella “fotografía” que aún permanece a pesar del tiempo.
VIDA Y
MILAGROS DE ANTONIO “EL RUSO”
Hablar uno de
sí mismo siempre me ha producido cierto embarazo, sobre todo por que nunca sé
por dónde empezar. En este caso, y sin que sirva de precedente, empezaré por el
principio…
Desde cuando
recuerdo, siempre se me dio bien eso de tocar la guitarra, mi tío Juan, que era
el músico de la familia, nos cogía a los hermanos y nos enseñaba a solfear y a
tocar unas guitarras de esas de clavijeros de palo, éramos muy pequeños, yo
tendría siete u ocho años, e imagino que no lo debía hacer mal por que mi tío me
enseñaba de forma diferente, me hacía tocar cosas más difíciles… Pienso que no
hay mucho mérito en esto, cada cual, sin explicación aparente, nace con un don,
que lo desarrolles o no ya es otra cuestión…
La primera
canción “decente” que aprendí fue el “AllYouNeedisLove” de The Beatles,
acababan de salir por la TV en una “cosa” que llamaron Mundovisión y mi amigo
Jóse me la enseñó. A partir de ahí formamos un “conjunto” que lo llamamos Los
Grillos. No duró mucho. El caso es que andábamos escasos de dinero y no tuvimos
más remedio que ejercer de mercenarios por primera vez (que no la última).
Había un par de tipos de la zona de Vallecas-Entrevías que tenían dos
amplificadores y alguna guitarra eléctrica (marca Jomadi me parece recordar) de
“dudosa procedencia”, al igual que una moto que había que frenarla con los
pies… El caso es que lo ponían todo a nuestra disposición a cambio de que les
enseñáramos a tocar y formáramos un grupo con ellos. Así lo hicimos, al grupo
lo llamamos Volumen y fue el origen de aquel otro del mismo nombre que grabó
con discos Chapa un LP con otra formación diferente.
No duré mucho
tampoco en esta formación, aparecieron por el local de ensayo
(que era el salón
de los padres de Ino, el bajista) unos tipos del barrio de Pacífico y me
ofrecieron unas cuantas actuaciones que me permitieron comprar mi primera
guitarra decente: una Fender Jaguar de, al menos, 8ª mano que dormía en mi
cama, me acompañaba al WC y que fue la causa de que me abandonara mi primera
novia. El grupo se llamaba Kaleidoscopes y rápidamente se transformó en otro
llamado Tabaco con el que conseguimos un contrato para tocar en un
Trasatlántico que hacía viaje a Inglaterra, volvía a Canarias y atravesaba el
Atlántico hacia el Caribe donde se transformaba en “crucero de placer” durante
una semana para dar una vuelta por Puerto Rico, Jamaica, las Islas Vírgenes, la
costa Venezolana, Trinidad, Curaçao, etc. tocábamos todas las noches en la
discoteca del barco y el resto del día lo dedicábamos a aprender a tocar
“boleros”, ya que al capitán (dueño y señor del buque) le encantaban y nosotros
a lo más parecido a un bolero que teníamos en el repertorio era el “Samba pa
Ti” de Santana. Tenía yo unos 17 años, puede que 18, lo recuerdo por que tuve
que pedir permiso a mi padre para poder trabajar, la mayoría de edad por aquel
entonces era a los 21.
Fue a la
vuelta de América cuando, con el propósito de ampliar horizontes, puse un
anuncio en el tablón de la tienda de música Leturiaga, me llamó Arturo Terriza,
el batería, y formamos otro “invento” con el nombre de Madera, esta es la banda
que entró al completo con el Max B Show. Por esta época ya había madurado
bastante como músico, lo suficiente como para atreverme a grabar timidamente
para terceros como músico de estudio y esas cosas. Tras cinco o seis años dando
vueltas con el Max B Show y después de cumplir la puta mili (que retrasé todo
lo que pude hasta que la policía fue a buscarme a casa con amenaza de acusarme
de prófugo) formamos otro grupo, Vade Retro, era un grupo bastante abierto, es
decir que también acompañábamos y grabábamos para quien nos lo pidiera, pero
bien es verdad que no fue hasta la disolución del grupo, y después de un par de
aventuras más, que empecé a acompañar a cantantes de manera más profesional. Hubo
momentos en los que tocaba con tres o cuatro a la vez. Así que tengo en mi
haber una buena colección de “cantantes del momento” con los que se ganaba
bastante dinero aunque el “repertorio” no fuera de lo más aceptable… En fin,
trabajo es trabajo… Así pues estuve con Jeanette, José Velez, Luis Pastor, Juan
Pardo, Tijeritas, Georgie Dan, Los Chorbos (Manzanita),etc. etc. hacíamos
grabaciones en los desaparecidos Estudios Kirios para Los Pecos, Iván, Miguel,
música para campañas electorales y promocionales (UCD, SONY, etc.).
Hacíamos
muchísima TV (300 Millones, Aplauso, Estudio Abierto…), también pasé una buena
temporada como músico de estudio para Record 83, grabábamos para todo el mundo
incluido los más cutres del panorama: Leonardo Dantés, Toni Genil (el cantante
de rodillas), Tamara (después Yurena) etc. etc. recuerdo haberme grabado todas
las guitarras de un LP en un día…varias veces, para varios LPs...
Aquello era
una locura poco asimilable, así que después de una parada
estratégica para
poner en marcha otros negocios, y aprovechando que Juan Marquez (el de Coz, los
de Las chicas son guerreras) venía de Miami de ejercer de “Gran Jefe” de la
SONY para Sudamérica, y que tenía ganas de marcha, formamos un grupo junto a
Arturo Marugán y Nino Lardi que lo llamamos Johnny y Los B. Goodies, con el que
estuvimos de grupo oficial en el Segundo Jazz de Madrid durante un par de años,
luego Marquez y yo abandonamos la cosa aunque el resto de la banda, con Javi
Polo y Juan Manuel, siguieron y siguen trabajando allí todos los Jueves durante
ya diecisiete años… Juan reactivo sus Coz, con los que toqué una temporada, y
yo me dediqué a poner en marcha mi estudio de grabación RUSOUND con el que
actualmente sigo funcionando…
En fin…me temo
que esta “historia” empieza a hacerse demasiado larga, sugiero
que si alguien
quisiera tener más detalles, hay un par de biografías autorizadas pululando por
la red, una en Wikipedia (Antonio “El Ruso”) y otra está en la página oficial
de Coz, biografía que Juan Marquez tiene el detalle de mantener. Actualmente,
aparte del trabajo de grabación, sigo tocando en directo y divirtiéndome con
unos y con otros, pese a que ya he dejado de hacer las agotadoras giras de
otros tiempos. Cada momento tiene su actividad…Aunque la vida y el espectáculo
siempre siguen adelante…
Antonio ¿y
lo del apodo "el ruso"?
¡No se te pasa
ni media! En fin... ya que es un secreto a voces te lo voy a
contar. Habíamos
alquilado una casa cerca de Cuatro Caminos Nino Lardi (alias Bernardino El
Divino) y yo. El había cogido la habitación que daba al Sur y yo me había
pillado la que daba al Norte donde me pasaba las horas muertas estudiando el
entonces método de guitarra de moda del BerkleyCollege of Music, de tal manera
que cuando El Nino se mosqueaba, después de seis o siete horas sin salir de mi
habitación, se acercaba a hacerme una visita con algo para comer y algún
canuto, solía encontrarme en camiseta en pleno invierno haciendo los ejercicios
que, créeme, me hacían sudar. En este momento tengo que explicar que mi amigo
Nino es un friolero nato que nunca fue más feliz que cuando le
contrataron para tocar en las Canarias... pero retornemos... Decía que El Nino
venía de "visita" a mi habitación y al abrir la puerta le daba en
todo el morro una bofetada del frío típico de las habitaciones que están
orientadas al Norte y que le hacía exclamar siempre la misma frase: "Coño
Antonio, no secomo puedes aguantar este frío, pareces ruso"... este es el
origen del mote... ya, cada vez que venía algún colega a casa El Nino (que es
culo de mal asiento) solía decir "vamos a la habitación de "el
Ruso", de tal manera que en el periodo de un año, más o menos, nadie del
"mundillo" me llamaba Antonio, todo quisqui me llamaba el Ruso, así
que lo registré para que cuando alguien tocara algo mío y no sabía bien mi
nombre real pudiera poner que el autor o el músico era El Ruso...Es lo que hay,
lamento que no tenga nada que ver con haber luchado con la Brigadas
Internacionales ni nada parecido... Me temo que la verdad es a veces mucho más
simple y banal que las leyendas urbanas...
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